lunes, 25 de abril de 2011

Lo que verdaderamente pienso yo de eso que llamamos "Música"

A todos nos gusta la música, para qué negarlo. Pero a algunos mucho más que otros, como yo, que llegan al nivel de la melomanía. Lo que nunca he entendido es a los fans histéricos, los que defienden a su grupo por encima de todo, los que piensan que su grupo es el mejor. Ni se te ocurra decirles que no les gusta el grupo o cantante. Aunque no suele pasar nada si no están en "manada".

Cada uno es libre de escuchar la música que quiere, que le gusta o simplemente que tiene ganas de escuchar, como por ejemplo, la típica canción de pop alegre que escuchas en un día triste, para intentar animarte, o algo así.

Lo que mucha Gente no llega a comprender es que no eres mejor por la música que escuchas, no te hace más entendido, ni te hace tener mejor gusto. Porque el "gusto musical" es muy subjetivo. ¿Quién no tiene a un grupo o cantante crucificados sin muchos/ningún motivos? Bueno, sí, por uno muy bueno: no te gustan. Y no pasa nada. No pasa jodidamente nada. Hasta que no respetas a los que les gusta ese grupo/cantante. Te dices: "Vaya mierda. No sé cómo les puede gustar. Deberían escuchar...[inserte aquí grupo chupi-guay]".
Y luego están los críticos musicales. Muy imparciales ellos, vamos. (nótese la gran ironía) No me puedo creer que exista Gente que haga caso a un crítico musical. "Ah, el disco tiene mala puntuación, no lo voy a escuchar". Venga ya. Respeto a los críticos musicales, hasta los leo en las revistas musicales, a algunos por Internet, pero venga, ninguno es imparcial, no se puede ser imparcial, es cuestión de gustos.

Puede que la música que escuche no sea la mejor, la de más calidad, la más bonita, la más musical, la más melódica, la más virtuosa, la más pegadiza, la más popular, la que a ti te gusta. Pero es que la escucho yo, no tú. Y no me importa que a ti te parezca una aberración, unos tíos gritando, un piano aburrido, una batería haciendo ruido o un coro de gospel, porque la escucho YO, y me hace sentir algo.
Y tú, si tú, podrías enseñarme la música que escuchas, sea como sea. Y podríamos comentarla, sin necesidad de caer en descalificativos. "Me gusta" o "no me gusta", con posibles matices. ¿Es tanto pedir? Sí, lo es, desgraciadamente.
Y como siempre, llegamos a lo mismo, a lo que falta siempre: RESPETO.
(He evitado nombrar la música que escucho para que quede más real lo que digo, pero suelo escuchar de todo, en serio, la variedad mola).

2 comentarios:

  1. Sé que los comentarios cortitos no te gustan tanto como los ultra largos, pero sólo puedo decir: Chapeau. Tienes más razón que un santo.
    Un beso :)

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